R. Kelly divulga una canción en la que reconoce errores pero niega pederastia

El cantante de R&B R. Kelly divulgó hoy una nueva canción en la que rechaza las acusaciones de acoso sexual y pederastia a las que ha tenido que hacer frente desde hace años, si bien reconoce que haber hecho “cosas mal” en su carrera hacia el estrellato.

“Hoy es el día que estabais esperando”, sostuvo el rapero nativo de Chicago en un mensaje de Twitter en el que compartió un enlace a una página web en la que se puede escuchar la canción.

En su nuevo tema, titulado “I admit” (“Admito”) R. Kelly repasa durante diecinueve minutos algunos de los principales ataques a su vida personal a los que ha tenido que enfrentarse.

“Nunca pensé que fuera a llegar a esto, a ser el artista menos respetado. Así que he tenido que escribir una canción sobre el tema, porque siempre toman mis palabras y las distorsionan”, explica el artista en su canción.

En julio del año pasado, un artículo del portal BuzzFeed acusaba a Kelly de estar detrás de una “secta abusiva” de carácter sexual, lo que acabó llevando a la plataforma de música por internet Spotify a retirar los temas del cantante de sus listas en mayo.

“Dicen que estoy abusando de esas mujeres. Qué mierda absurda es esa. Les han lavado el coco, ¿de verdad? Les han secuestrado, ¿de verdad? No pueden comer, ¿de verdad? Menuda conversación, esta mierda suena estúpida”, se defiende el cantante, quien lamenta que este tipo de alegaciones han puesto su carrera “patas arriba”.

R.Kelly también se refiere a uno de sus mayores escándalos a los que ha tenido que hacer frente, que data de 2002, cuando se divulgó un vídeo en el que supuestamente aparecía manteniendo relaciones sexuales con una presunta menor, lo que le llevó a ser juzgado por pornografía infantil, cargo del que fue absuelto en 2008.

“He cometido errores. Admito haber follado con todas las mujeres, tanto mayores como jóvenes. ¿Pero cómo pueden llamarlo pedofilia? Esta mierda es una locura”, rima en su nueva canción el cantante con un lenguaje explícito y sin censurar, a diferencia de lo que es habitual cuando se comercializa un álbum.

Todas estas polémicas situaron al cantante en el punto de mira del movimiento “Time’s Up” contra el acoso sexual que a comienzos de años promovió una campaña en internet que pedía a la industria musical “silenciar” al cantante: “#MuteRKelly”.