“Verde Luz”, emblemático tema puertorriqueño, tan actual como hace 50 años

“Verde Luz”, el emblemático tema escrito por el cantautor puertorriqueño Antonio Cabán Vale y catalogado como el “segundo himno de Puerto Rico”, se mantiene vigente a más de medio siglo de su elaboración por su temática de la emigración, asegura el propio autor en entrevista con Efe.

Fue exactamente en el año 1966, cuando Cabán Vale y su entonces novia, Carmen, preparaban su salida de la isla hacia Nueva York, adonde en ese entonces la mayoría de los puertorriqueños emigraban en búsqueda una mejor oportunidad de trabajo, similar a lo que han hecho miles de boricuas tras el devastador paso del huracán María.

“La canción es relacionada con el presente. Lo que la provocó y la motivó fue de salir del país a buscar trabajo, pues aquí el problema siempre ha sido con los recién graduados que después no consiguen empleo”, relató a Efe Cabán Vale.

Sentado frente a la mítica torre de la Universidad de Puerto Rico, campus de Río Piedras (San Juan), donde militó por cinco años estudiando Ciencias Sociales y Literatura, este artista de 75 años y de baja estatura, recordó el tiempo en que la musa le guió a componer a sus 24 años esta joya musical.

Cabán Vale admitió que el haber estudiado Ciencias Sociales, donde “siempre habían discusiones abiertas de ideologías políticas”, le ayudaron a incluir en la composición fragmentos de índole independentista como “Libre tu cielo, sola tu estrella”, pidiendo dejar fuera a Puerto Rico de la bandera de los Estados Unidos.

“Hay unos conceptos políticos puestos en una imagen poética, pero no es muy pesada, ni de carácter de confrontación. Es una realidad histórica de nosotros de la situación en que estamos”, destacó Cabán Vale, quien recordó que en principio, la canción se interpretó de manera “sencilla”, con una guitarra, un güiro y percusión menor.

“En realidad es una canción sencilla, porque el lenguaje que usé es llano. Hay unas imágenes, asimilables a la gente y la naturaleza”, abundó el artista sobre esas representaciones, como el monte, el mar, las playas primorosas, las palmas silenciosas, la flor cautiva, la tibia arena y la isla doncella.

La canción, con una base rítmica de una danza, uno de los géneros más antiguos de Puerto Rico, Cabán Vale la terminó de escribir en el verano del 66 y un año más tarde, éste y su compañera, ahora fallecida, según dijo el artista, partieron a “La gran manzana”, donde vivieron juntos hasta que se disolvió la relación.

“Es una canción íntima para expresar inmediatez, así como de extrañar, el estar lejos, el ir a trabajar allá y el idioma, que me preocupaba mucho”, dijo.

Tras el rompimiento amoroso, Cabán Vale se fue de Nueva York a vivir a México para “analizar lo que iba a hacer” con su vida.

“Después sufrí una condición psicológica que me mantuvo en cama por dos o tres meses, hasta que un amigo neurólogo me ayudó a levantarme”, contó el también intérprete de otros éxitos como “Antonia”, “Qué bonita Luna”, “Lejos de Borinquen”, “Canción del pueblo”, “Solina Solina” y exmiembro del grupo Taoné.

La primera vez que se grabó la canción fue en un disco del grupo boricua “Haciendo punto en otro son”.

Con decenas de versiones, “Verde Luz” se considera un himno puertorriqueño, después de “La Borinqueña”, o al menos una de las canciones más emblemáticas del cancionero boricua, al igual que “Lamento borincano” y “En mi Viejo San Juan”.

Y para recordar aquel mágico momento, “El Topo”, ofrecerá hoy el espectáculo, “50 años de Verde Luz”, en el Centro de Bellas Artes Ada E. Mage Zayas de Juana Díaz, municipio al sur de la isla.

Para su presentación, “El Topo” contará con la participación musical de su hijo, Adean Cabán, quien rendirá homenaje a su padre.

También actuará el dúo Flor de Viento, dúo compuesto por Benytza Toro (Voz) y Joselito Flores (Voz y Guitarra).

La presentación será la primera de una serie de cuatro conciertos que ofrecerá Cabán Vale en varios teatros alrededor de la isla.